Siempre estuve dentro del campo de la belleza, estudié cosmetología básica mientras estuve en escuela superior vocacional "high school" (2008-2011). Al graduarme trabajé aproximadamente cuatro años junto a una línea de belleza que me motivó a certificarme cómo maquillista profesional (2016). Mientras estudiaba mi carrera universitaria en educación, trabajé “freelance”, brindé talleres de auto-maquillaje y fui asistente personal de maquillista profesional por tres años. En diciembre (2019) vi las extensiones de pestañas como una posibilidad de generar ingreso extra y opte por tomar mi primera certificación. 

 

        Aquí comenzó mi amor por las extensiones de pestañas, estudié, leí, practiqué, mejoré, hice mis primeras pestañas, me sentía mucho más segura, cada vez eran más los clientes que atendía desde la sala de mi casa. Durante todo este proceso estuve trabajando en un “call center” de 9am a 6pm, culminé mi carrera universitaria y las tardes o fines de semanas atendía clientes. Tiempo después llegó el Covid-19 y trabajaba remoto (desde mi casa) lo que me brindaba más tiempo para seguir practicando en esponjas o maniquí, no importaba, lo importante era no desenfocarme y ser mejor cada día. En mayo (2020) justo antes de las madres bajaron los casos de Covid-19 y no perdí mi tiempo, publiqué una oferta que en sólo horas todos los espacios que tenía disponible se llenaron. Eran demasiadas personas interesadas por el servicio y decidí seguir atendiéndolas con las debidas precauciones y protocolos que se requerían. 

 

     Fueron tiempos difíciles y justo ahí comencé a soñar en grande. Con mucho miedo junio (2020) decidí arreglar un cuarto vacío de la casa para convertirlo en mi “Home Studio” y me atreví a renunciar al trabajo que tenía para comenzar a trabajar por mí y para mí. Solo tenía en agenda dos semanas con clientes, pero nunca dudé. Recuerdo que el primer día trabajando en mi “Home Studio” pensé “aquí no me voy a quedar, voy a tener mi Studio”, ya me veía con un proyecto más grande. Julio (2020) tomé mi segunda certificación, aquí fue donde mi trabajo mejoró mucho, estuve meses trabajando fuerte para perfeccionar y dar lo mejor de mí. 

 

     En septiembre (2020) comenzó otra parte de la historia, creé mi primera clase para comenzar con los cursos de extensiones de pestañas clásicas y depilación. Fue el complemento perfecto, pude combinar mi vocación como educadora, con mi trabajo actual y comencé a educar en lo que tanto amo hacer. Diciembre (2020) fue mi primer viaje con motivo de recibir educación contnua fuera de Puerto Rico, soñaba con poder hacerlo, lo trabajé y lo logré. Fui a Miami, me eduqué con dos de las mejores “Brow Artist” para traer lo más innovador de las cejas a mis clientes y estudiantes. Siete meses después, en junio (2021) fui a Monterrey México por dos semanas para estudiar en la mejor academia de extensiones de pestañas, me gradué siendo reconocida como “mejor alumna”, créanme me esforcé demasiado. Aquí le di un giro a mi carrera como lashita, llegué con todo el potencial necesario, tenía ganas de comerme el mundo y así fue. 

 

     Febrero (2022) luego de casi un año teniendo las llaves de mi local pude hacer una pre-apertura “soft opening” de Lee Nicolle Studio. Lo que soñaba desde junio (2020) hoy lo veo con mis propios ojos. Luego de tres años tengo mi propio Studio, lo soñé, lo trabajé y lo hice realidad. Aún queda mucho por lograr… 

 

Gracias a Dios, a mi familia, clientes y estudiantes por su apoyo, ser parte del proceso y creer en mí. 

 

-Lee 🖤